lunes, 24 de julio de 2017

Cascadas de Mérida. Arte venezolano.

Cascadas de Mérida, Venezuela.


Acá en el Estado Mérida, Venezuela  abundan los dos elementos más importantes en la naturaleza, como lo son el agua y las altas montañas. Por lo tanto hay muchas cascadas. Montañas  con bastante pendiente son la fuente de varios ríos que se precipitan entre las rocas formando hermosas cascadas. Contemplar una cascada es una experiencia relajante que recrea la vista y el oído. También nos hace reflexionar sobre la importancia del agua en la naturaleza.
En cuanto a la pintura, ocurre la misma cosa, los dos elementos principales del paisaje son la montaña y el agua. Ellos son opuestos y representan el ying y el yang. La montaña es dura, oscura  y fuerte como la roca; el agua es blanda, transparente  y suave, además  se adapta a todo, y de acuerdo al Tao,  el agua vence la roca.

Hay cuatro cascadas en nuestra entidad que son bastante conocidas, visitadas por los turistas y de fácil acceso. Seguramente hay otras escondidas entre las montañas en parajes secretos,  poco accesibles para los humanos.

 Felices aquellos excursionistas de los Andes, que puedan deleitarse con estas maravillas.

1. Chorrera las González.

Esta bella cascada llamada Chorrera las González  se observa desde la carretera Panamericana que conduce hacia la población de Jají. El rió las Gonzales, que surte de agua  la población de Ejido, nace en la Sierra de la Culata, se desprende desde una altura de unos doscientos metros cayendo por una pared de rocas casi vertical, hasta un punto del camino en donde forma pozos de agua. Durante el periodo lluvioso el rio arrastra grandes rocas en su cauce, tapa la carretera y se desborda por un profundo barranco. En el lugar la gente se detiene para recrearse con aquel paisaje de un verde siempre limpio, respirar  aire húmedo para refrescarse y ocasionalmente  bañarse en el río.

Francisco Rivero. las Gonzalez. 2017

2. Los Chorros de Milla.

En la parte norte de la ciudad de Mérida está el Parque Chorros de Milla, cuyo principal atractivo es una cascada que forma el rio Milla. La gente puede llegar hasta el pie mismo de la cascada, mediante unas caminerías que recorren este bello parque. Hay un zoológico dentro del parque. Y se cobra la entrada.

Francisco Rivero. Chorros de Milla. 2017

3. Cascada El velo de La novia.

Se halla esta cascada en el Municipio cardenal Quintero, un poco más abajo del pueblo de la Mitisus, en la carretera de Mérida a Barinas. En el lugar se construyeron unas caminerías para los turistas poder observar más de cerca tan hermoso espectáculo. La cascada es bastante alta y de abundante caudal, razón por la cual, algunos la consideran una catarata.


Francisco Rivero. Velo d ela Novia. 2017.

4. Cascada de la India Carú.


Cerca de la Población de Bailadores hay un parque natural con prados muy agradable por  donde corre un  rio de aguas cristalinas. Era una antigua  Capellanía en tiempos lejanos. Adentrándose en este parque hacia el pie de la montaña llegamos hasta la cascada, la cual se desliza desde unos 60 metros sobre una inmensa roca desnuda formando al final de su recorrido un pozo bastante amplio.

Francisco Rivero. Casccada de bailadores. 2017.

jueves, 20 de julio de 2017

Paisajes digitales usando el Paint.


La herramienta Paint y los paisajes.


Amor, paz y armonía.
La pintura de paisajes con Paint, por su sencillez es un medio de mucha ayuda para el pntor o el dibujante. SE pueden hace bocetos rápidos para investigar las combinaciones del color. 

Mucha gente pinta lograr la paz del espíritu, el amor hacia los seres queridos  y la armonía con la naturaleza. La luz solar es un regalo de Dios y ella es la energía de donde brota la vida en el planeta. Pintar es celebrar todas estas cosas. 

Es como una canción de John Lennon o una tonada llanera al levantarse. La pintura es ante todo una “alegría de vivir”, como dijo Renoir. Pintando estos mandalas digitales, de trazos sencillos y amplios disfruto de momentos de abstracción para alcanzar la armonía visual y la paz interior. Son lugares en donde me siento muy a gusto, viaja la mente a otros mundos donde el alma astral entra en armonía con el Universo.

Francisco Rivero. Vegas de tabay. 2017

Un método de ensayo y error. 


Para este paisaje lo primero que hay que establecer es un fondo, en este caso el azul, que será el color ambiental. Luego con la herramienta lápiz vamos demarcando zonas . Finalmente con la herramienta pote de pintura, le damos el color que más nos guste. podemos equivocarnos pro volvemos con otra combinación hasta lograr el resultado que más nos guste,. Así de sencillo! 

¿Dónde están esos paisajes digitales?

Una mañana fresca y húmeda después de una noche lluviosa sobre la meseta de Tabay en el Estado Mérida. Es una vista desde la carretera trasandina, parándose en una curva al salir del pueblo cerca de una estación de gasolina.  La vista mañanera a través del aire limpio y puro de la otra banda del rio, es espectacular, con sus vegas de cultivos multicolores que cubran la tierra como una cobija de retazos de tela.

Francisco Rivero. Taiguayguay. 1917

Trabaja los colores cálidos junto con el negro. Un lago al atardecer es lo siguiente, como marco a un idilio de una joven pareja, que contempla un panorama apacible. Me trae recuerdos de la Laguna de Taiguaguay en el Estado Aragua. Un bonito lugar cerca de Villa de Cura, donde a luna llena de aquel lugar apacible se refleja en el espejo del agua y a veces se oculta entre una maraña de ramas retorcidas de samanes.

Francisco Rivero. Los Capachos. 2017.


Paisaje con Paint de estilo Minimista. 


Culmino con un paisaje minimalista. Un casita blanca de rojo tejado y unas flores llamativa,   capachos en tonos de bermellón, amarillo  y burgundy, dan alegría y color al verde paisaje de cultivos en un campo limitado al fondo por unas montañas que se tiñen de azul cobalto en la lejanía. Es una pintura bastante plana y sencilla en donde la vista se recrea con los cambios suaves de tonalidades azules y violetas. En el simbolismo de las flores los capachos pueden representar la dulzura. Son flores muy blandas y efímeras y no requieren de mucho cuidado. Las contemplo desde mi ventana todas las mañanas. 

Un paisaje Nocturno. 

Un sueño de un niño, un campo y una ciudad. El sueño de un niño en una noche de luna llena empieza a cambiar el espacio. El gato negro con su pupila amarilla observa todo. La brisa mueve las cortinas.
Las cosas desaparecen dentro de las sombras.Desaparecen las paredes.
Y su mente viaja por lugares distantes, que le traen recuerdos gratos de otros lugares.


Francisco Rivero. Nocturno.
Francisco Rivero.Nocturno.



Más paisajes Digitales, usando Paint. 

A continuación vemos un paisaje urbano y un paisaje rural, los dos hechos con paint. El el siguiente link podrás ver otros. Imágenes de Florida. 

Francisco Rivero. Mérida.
Francisco Rivero. Mérida.

El Paseo por el campo. Francisco Rivero.
Francisco Rivero. El paseo por el campo.


viernes, 5 de agosto de 2016

El baile del Joropo.




El Joropo es el baile típico venezolano. Se acompaña con música de arpa, cuatro y maracas. El Joropo se baila tanto en el llano, como en el centro y también en la región oriental. Es un baile muy movido, en donde las  alegres parejas  bailan  zapateado y con giros y figuras muy bonitas. Las mujeres se arreglan  con sus camisones floreados, blusas manga corta y una flor en el pelo. Los hombres bailan con pantalón y franela blanca y algunos más elegantes usan sombrero de pelo de guama y  Liqui- liqui. 


Francisco Rivero. Joropo 1. 2016.



Su música es alegre y tiene un ritmo bastante especial. De alguna manera, imita el caracolero de un caballo, pues nació en el llano, donde hay buenos jinetes que pasan todo el día arreando ganado.
Una fiesta típica de joropo se hace a la sombra de un caney de techo de paja y con el piso bien duro para zapatear.
La tradición del joropo se ha ido perdiendo por los cambios culturales en las ciudades. Sin embargo se mantiene en el sistema escolar. Siempre en los actos de fin de año hay una representación del joropo.
Pinte un par de cuadros de joropos en acrílica de tamaño 40 x50. Espero que le gusten.

Francisco Rivero. Joropo 2. 2016.


 Nota. por alguna razón Blogger me voltea las fotos al subirlas al blog y no hay manera de arreglarlas. Si alguien sabe como hacerlo, por favor dígamelo. Gracias.

viernes, 1 de julio de 2016

La muchacha de blusa rosada.




Me da pena decirlo, pero tenía un retrato inacabado de mi hija Paola Stephanie que comencé en el año 2006, cuando ella contaba 19 años. Estuvo abandonado entre mis otros cuadros en el ático y me había olvidado de él. Finalmente, después de una operación de limpieza lo encontré de nuevo y decidí finalizarlo. Tenía un fondo muy pálido, poco llamativo y que no realzaba la figura de la retratada.

Paola. La Muchacha d ela blusa rosada. Francisco Rivero. 2006-16

Paola es una joven espigada, ingeniero de sistemas. Ella es  de mente realista, moderna  y  poco soñadora.  El formato apaisado se adapta bien a los retratos no tradicionales. Así pues hice un retrato enmarcándola entre líneas rectas, objetos nítidamente definidos, sentada en un sofá de la casa de Mucurubá, con un paisaje de fondo de casas blancas. Me inspiré en la pintura del artista venezolano Héctor Poleo, quien usaba esos colores planos y llamativos.
Ella es zurda y su mano izquierda está en la posición de  manipular el ratón de la computadora. Este es quizás el detalle más significativo del cuadro. Había otro problema y era que la blusa que ella llevaba era de mangas cortas y de color blanco. Para darle más realce a la pintura le coloque una blusa rosada que vi en una tienda por la página  web de Amazon. Ella vive en Orlando, no se enteró de los cambios que hice y le mande la foto por email. Estuvo de acuerdo en que la blusa color rosado guayaba le quedaba bien y se sintió feliz con su retrato.
Esta pintado al óleo y mide 50 x 60 cm.

domingo, 12 de junio de 2016

Pinturas al oleo: El Frailejón.




Pinturas del páramo.

El frailejón es una planta endémica del norte de la América del Sur. Su hábitat natural son las altas montañas a más de 3000 metros de altura, en los páramos. Cuando florece de amarillo crea un mundo de color fantástico.



Francisco Rivero. Frailejones en el páramo. 2016.

Al atardecer los rayos casi horizontales del sol le dan una distinta coloración a este paisaje. Las hojas plateadas del frailejón son como miles de espadas relucientes. Los paisajes del páramo son unos de los temas favoritos de mi pintura. 

Francisco Rivero. Laguna plateada. 2016.  


Ambos son cuadros al oleo de 50x60.

domingo, 16 de agosto de 2015

Costureras ( 2)

El pastel sobre cartulina es una técnica rápida para bocetos. Una composición triangular de mucha solidez. La coloración algo difusa del pastel es buena para escenas interiores.
Francisco Rivero. Costurera. 2015.
En el dibujo de abajo, hecho con lápices de acuarela y algo de tinta, se tiene una figura dentro de un paisaje andino. SE dejan ver los trazos del creyon, que forman una trama de interés visual.
Francisco Rivero. Costurera. 2015.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Las Costureras ( I)



LA COSTURERA ( Recuerdos de Margarita Rivero)


Hoy, las manos de mi madre ya no vuelan como mariposas construyendo piezas que harán realidad el sueño ajeno, pero seguramente su imaginación se anima con el sutil recuerdo del roce de sedas y encajes y vuelve a conjurar la magia de crear, más que vestidos, sueños, ilusiones y fantasías que en su mente coserá.    


 
Después de unos cuantos meses he vuelto a coser. Un compromiso familiar me obliga a poner en práctica mis buenas artes en el manejo de agujas y tijeras y a sentarme de nuevo ante  mi consecuente y ya algo desgastada máquina de coser. Lo hago con placer, con el placer interno que produce someterse a un ritual practicado a lo largo de la vida. El tiempo lluvioso y el aislamiento producido por un malestar pasajero, contribuyen a despertar cierta nostalgia que me induce a dejarme llevar por los caminos intrincados de recuerdos, de hechos y añoranzas, que al ritmo de un continuo coser han ido agregando alforzas, encajes y botones, a este traje inacabado que llevo por la vida, siempre en fase de ajustes, de adaptaciones al tiempo, de incorporación de nuevos aires o de radicales cortes y nuevos comienzos.

Francisco Rivero. Costurera 1. Tecnica mixta. 2015.



Coser ha sido una constante en mi vida. Creo que desde antes de mi vida, porque seguramente mi madre cosía mientras yo aún estaba por nacer. Se trajo consigo este arte cuando abandonó su patria de la mano de mi padre con sus diecinueve años y conmigo entre sus brazos.  Y lo practicó incansablemente a lo largo de su vida. Con amor, con verdadera pasión, con absoluta dedicación.



Francisco Rivero. Costurera 3. Creyon de cuaraela. 2015.
    
Francisco Rivero Costurera2. Digital con Paint.