miércoles, 18 de diciembre de 2019

Regresando a la montaña.

 


Chacantá y Canaguá. 

Estamos Visitando a Chacantá, en los pueblos del sur del Estado Mérida. Nos dirigimos hoy hacia Chacantá, situado a 18 kilómetros de Canaguá. Es una ruta bastante accidentada pero muy bonita, que inicialmente corre a lo largo del río Canaguá y luego se desvía hacia el norte. El río ha formado una garganta por donde corre impetuoso taladrando las rocas y dando origen a un paisaje muy particular de grutas y paredes lisas por donde pasa nuestro Jeep. 

La calzada está en mal estado, con gran cantidad de grietas y huecos, siendo casi inexistente en algunos tramos completamente de tierra. La vegetación es de bosque exuberante en la primera parte del recorrido. Mas adelante contemplamos un amplio panorama de un valle profundo en forma de V. 

Después de andar ceca de 15 minutos tomamos un desvío a mano izquierda que asciende hacia el pueblo entre taludes de rocas blancas de arenisca, muy poco usuales en estos pueblos del sur. Este trayecto está en deplorables condiciones. La carretera fue pavimentada con una capa muy delgada de asfalto, o un guarapo como nos dijeron en el pueblo, y las lluvias y el uso se lo han llevado casi completamente.

El tipo de suelo es bastante desigual. En algunas partes de taludes dejan ver suelos arenosos de sedimentos no compactados que se derrumban fácilmente. En otras, por el contrario, las enormes rocas calizas y areniscas forman taludes sólidos y estables en donde crece poca vegetación. En un punto de la empinada cuesta casi voltea el Jeep por el desnivel y el chofer hubo de hacer maniobras para seguir adelante.

En 1995 hice un recorrido por los pueblos del sur del estado Mérida. Alquilamos un Jeep Toyota chasis largo, con su chófer que nos sirvió de guía por el camino. Pernoctamos en algunos de esos pueblos remotos de la cordillera. Disfrutamos mucho d e la amabilidad de la gente, la comida y los impresionantes paisajes de montaña. 

Al llegar a Chacantá mi hija y una amiga se bajaron para descansar. 


Chacantá, Pueblos del sur de Mérida, Venezuela. Francisco Rivero
Chacntá. Francisco Rivero. 2019.


Pinturas al oleo de Canaguá .


Hoy regreso a la montaña mirando uno de mis cuadros que me trae recuerdos. Visité la población de Canaguá en el año 2005 y me gustó mucho su pequeña plaza, la cual quedó muy bonita después de una  remodelación reciente. Muy casta y recogida de una paz bastante íntima y personal que invita a la reflexión. Sus bellos jardines de verde grama resplandeciente y sus macetas de flores de todos los colores tan hermosas como sus mujeres, teniendo como marco la blancura de su iglesia. Su aire tan puro y cristalino de montaña. Sus paisajes de serranías que se extienden al infinito.

Canaguá, Oleo de Francisco Rivero. Mérida, Venezuela.
Francisco Rivero. Canagua. 2019.

 Pasamos varios días en aquel lugar encantador de los pueblos del sur, que hoy lo recuerdo con este cuadro al óleo. Valió la pena realizar el largo viaje por aquella carretera estrecha de subidas bastante fuertes y curvas pronunciadas que se aferraban a las laderas de los cerros. Pasando por altas cumbres, peligrosos desfiladeros que dejan sin aliento, atravesando valles y sus ríos donde se asientan pequeños poblados.  Los pueblos del Sur son el corazón del Estado Mérida, un lugar especial que todos debemos conocer,  en donde se conserva intacta su cultura e idiosincrasia de gente trabajadora, honesta  y sencilla.

Canaguá Estado Mérida. 


Canaguá, es una población muy bonita, situada en el corazón de la región sur merideña, en plena cordillera sur occidental. Esta asentada en un valle intramontano, a 1495 metros de altura, rodeada de paisajes cautivadores: verdes montañas, ríos espumosos y quebradas cantarinas. Se encuentra a 140 Km. de Mérida, sobre la Troncal que enlaza los pueblos del Sur. Posee un clima fresco de montaña, con una temperatura promedio de 18.5 °. 
Tanto por su población, como por su producción agropecuaria, Canaguá es el más importante de los pueblos del sur. En esta región se han asentado pequeñas comunidades y aldeas de campesinos y labriegos muy trabajadores. En los fértiles valles se cultiva café, cambures, la yuca, el maíz y la caña de azúcar. La sencillez de sus casas y las costumbres ancestrales de la vida rural del sur merideño tan arraigadas, nos transportan al pasado. Canaguá es un lugar ideal para vivir alejado del bullicioso mundo moderno.
Se puede llegar por dos vías: una que viene desde Tovar, pasando por Guaraque y Mesa Quintero y la otra que parte de Estanquez, pasa por Betania y El Molino y se una a la anterior en la Y. Siguiendo cualquiera de estas rutas nos encontraremos con paisajes impresionantes de infinitas montañas, fríos páramos y valles profundos.

 Al viajar a Canaguá en el mes de Agosto, la montaña nos deleita con todos los tonos de verde en una sinfonía de los más variados e insospechados matices, en los lomos de los cerros. Aquí el hombre ha talado las estribaciones de la montaña para crear potreros, conucos y sementeras, pero respetando siempre los cauces de las quebradas, donde podemos ver el bosque muy espeso.