Por ahí va caminando por el desierto, un hombre solitario, rodeado de vacas, caballos, ovejas, cerdos,
gallos y gallinas. Un hombre viejo que
se apoya en un bastón, vestido con una humilde túnica marrón y calzado con sandalias de cuero desgastadas de tanto uso. Pasó
ochenta años en la soledad llevando una vida de ermitaño, este Santo que hoy
presento en este oleo de tamaño 100x 80 cm. Según la leyenda Antonio Abad, nacido
en Egipto cerca del año 330 D.C. fue tentado por el demonio en varias
ocasiones. Quizás lo salvó su humildad y
su sencillez de verdadero cristiano.
No se confunda este santo con el otro San Antonio, que es el
de Padua, Santo de Portugal, a quienes las muchachas solteras solicitan sus
favores e invocan en sus rezos para conseguir un novio. También San Antonio ayuda a recuperar objetos
extraviados. Sin embargo en la población de Mérida, cuando
algún objeto perdido en la casa, lo
buscamos como loco y no lo conseguimos, invocamos a el alma de Gregorio Rivera.
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Francisco Rivero. san Antonio Abad, 2014. |
San Antonio de Padua vivió en el año 1200 y conoció a San
Francisco de Asís. Quizás por esto es más venerado en tierras americanas, siendo
el santo Patrono de muchos pueblos, además de ser un poco más moderno, pues cuando
hay Santos nuevos, los viejos no hacen milagros, como dice un viejo adagio. DE
cualquier manera, es bueno conocer la vida de tantos Santos y Mártires de la
iglesia, que vivieron en mucha humildad como Jesucristo y sintieron en su
corazón el llamado de Dios.
Este cuadro lo pinté por un encargo de mi hermana menor
María de los Ángeles Rivero Mendoza. Ella tiene un proyecto de una fundación
para proteger a los animales abandonados, sobre todos los perros de la calle. Según
me dicen, San Antonio Abad es también el Santo Patrono de los Veterinarios.
En la toponimia de los pueblos de Venezuela se encuentra
este nombre de Antonio. Así pues tenemos a
San Antonio del Táchira, San Antonio de Tabay (Mérida) y San
Antonio de los Altos (Miranda). Seguro estoy
de que hay más bellos pueblos que llevan el nombre de San Antonio en Venezuela,
pero, o bien no me recuerdo o los desconozco. Me entero,
gracias al Internet que en poblaciones del estado Lara como El Tocuyo,
Curarigua, Sanare, Barquisimeto, Carora, y Quibor, así como también en los
estados Portuguesa, Yaracuy y Falcón se celebran fiesta en honor a este Santo.
Escudriñando un poco más en el libro de Francisco Martínez “Diccionario
Geográfico del Estado Mérida” (1959), descubro que hay 17 caseríos diseminados
en la geografía de nuestro Estado que llevan este nombre.
Ninguno de ellos pasaba
de los 150 habitantes. Quizás por esos pueblitos de gente humilde se pasea San Antonio Abad y nadie se da cuenta.
Para mí, la imagen de San Antonio Abad se representa
en aquel borrachito que anda para arriba y para abajo por esas calles de Dios
con una botella de miche claro, canelita o cualquier aguardiente barato. Aquel
que los niños insultan al pasar con groserías y le tiran piedras. El pobre
hombre abandonado por todos, que se cubre su cuerpo con trapos en las
madrugadas frías y que al verlo bajar por la cuesta de Zumba de los barios más humildes de la
ribera del Albarregas exclaman las
viejas del vecindario:
-Allá va Toñito con su manada de perros realengos.