Me da pena decirlo,
pero tenía un retrato inacabado de mi hija Paola Stephanie que comencé en el
año 2006, cuando ella contaba 19 años. Estuvo abandonado entre mis otros
cuadros en el ático y me había olvidado de él. Finalmente, después de una operación
de limpieza lo encontré de nuevo y decidí finalizarlo. Tenía un fondo muy
pálido, poco llamativo y que no realzaba la figura de la retratada.
Paola. La Muchacha d ela blusa rosada. Francisco Rivero. 2006-16 |
Paola es una joven espigada,
ingeniero de sistemas. Ella es de mente
realista, moderna y poco soñadora. El formato apaisado se adapta bien a los
retratos no tradicionales. Así pues hice un retrato enmarcándola entre líneas rectas,
objetos nítidamente definidos, sentada en un sofá de la casa de Mucurubá, con
un paisaje de fondo de casas blancas. Me inspiré en la pintura del artista venezolano
Héctor Poleo, quien usaba esos colores planos y llamativos.
Ella es zurda y su
mano izquierda está en la posición de manipular el ratón de la computadora. Este es
quizás el detalle más significativo del cuadro. Había otro problema y era que
la blusa que ella llevaba era de mangas cortas y de color blanco. Para darle más
realce a la pintura le coloque una blusa rosada que vi en una tienda por la
página web de Amazon. Ella vive en Orlando,
no se enteró de los cambios que hice y le mande la foto por email. Estuvo de
acuerdo en que la blusa color rosado guayaba le quedaba bien y se sintió feliz
con su retrato.
Esta pintado al óleo y
mide 50 x 60 cm.