sábado, 3 de agosto de 2019

Impresionismo en Venezuela.



Aquella Caracas de 1919 quedó  sorprendida e impresionada….


Nuestro primer pintor impresionista Emilio Boggio, nacido en Caracas, un 21 de mayo de 1857) tuvo gran influencia en los pintores de venezolanos de comienzos del siglo XX. Sus antecedentes  fueron Claude Monet y Camille Pissarro, de quienes adoptó el estilo impresionista por el que se le conoce. Su obra posterior también  refleja un poco la influencia de Van Gogh. Boggio es mejor conocido como paisajista.
Siendo muy joven partió hacia Europa en busca de un mejor porvenir. Por un tiempo Boggio vivió en Enghien-les-Bains, cerca de París, donde impartió clases de pintura.​ Entre 1907 y 1909, los pintores Boggio, Henri Martin y Thibesart vivieron a Italia, donde el primero se dedicó a pintar marinas.
En 1919 regresó brevemente a Caracas y expuso 53 de sus obras. Esta exposición y la del rumano Samys Mutzner en el Club Venezuela de Caracas el año anterior tuvieron enorme impacto sobre los pintores locales como Federico Brandt y Armando Reverón, que conocían el impresionismo mayormente por referencia.
DE esta exposición son sus tejados de Caracas, que ahora yo reproduzco.
Emilio Boggio falleció en  Auvers-sur-Oise, Francia, un 7 de junio de 1920.


Francisco Rivero. Techos de Caracas. 2018.




La Escuela de Caracas….


El pintor venezolano Rafael Monasterios  nació en Barquisimeto,  22 de noviembre de 1884 se dedicó a recorrer el país y pintar paisajes  en los cuales supo plasmar la fuerza y el carácter de su exuberante naturaleza. Contribuyó a gestar el movimiento paisajista llamado Escuela de Caracas.
En el lapso 1911-1913 cursó estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona, España. En 1914, al estallar la Primera Guerra Mundial, regresó a Venezuela y se estableció en Barquisimeto, donde tuvo que realizar una serie de oficios para poder subsistir; entre los que destaca el de pintor de muebles y automóviles. Durante este tiempo tuvo la oportunidad de decorar la cúpula del templo de Cabudare y la casa de Pío Tamayo. En 1917, de regreso a Caracas, se dedicó a dictar clases de dibujo y pintura.  En 1919 consiguió exponer junto a Armando Reverón en el Club Venezuela de Caracas, donde ofreció su primera muestra individual en 1927. Fue fundador y primer director de la Escuela de Artes Plásticas de Barquisimeto en 1937.
Actualmente la Escuela de Artes Plásticas de Barquisimeto y la Escuela de Artes Visuales de Maracay llevan su nombre como justo homenaje a uno de los mejores pintores venezolanos del siglo XX. Murió el 2 de noviembre de 1961.
Monasterios estuvo pintando en la Isla de Margarita, junto con el pintor impresionista Samys Muztner. De la encantadora playa de El Tirano es este paisaje que yo reproduzco.


Francisco Rivero. Playa de Margarita. 2018.

Nota: Ambos cuadros están hechos en la técnica de óleo sobre mansonite. Sus medidas son de 30 x 50 cm.

sábado, 22 de diciembre de 2018

La Grita.


Feliz Navidad


Despido el turbulento  y dramático año de 2018, cuando  los venezolanos atravesamos la mayor crisis económica de nuestra historia y la mayor tasa de emigración, con más de cuatro millones de compatriotas que han huido al exterior para poder satisfacer sus necesidades.

Francisco Rivero. La Grita. 2018.

En este hermoso paisaje de La   Grita, la ciudad del Espíritu Santo, del valiente Capitán Francisco de Cáceres,  que pinté hace poco, inspirado en otro cuadro del pintor Homero Parra, trabajé en estos días decembrinos para olvidar un poco la crisis.... Cuando se podía viajar por carretera y no había el problema de la inseguridad, la gasolina, la escasez de comida y otros,  uno iba desde Tovar hacia La Grita para visitar amigos y familiares de mi esposa. Era un paseo agradable de verdes montañas,  vistas panorámicas y pequeños  pueblos donde la vida del campo se mantenía intacta y el disfrute de su gastronomía era de rigor.

Nos despedimos con un video de esa bella población.






martes, 1 de mayo de 2018

Dibujos a plumilla III.

Francisco Rivero. Obelisco. 2018.
Iglesia de MIlla, Francisco Rivero
Francisco Rivero. Plaza de MIlla. 2018.


Hice muchas plumillas hace casi 20 años para un libro sobre el Estado Mérida de mi autoría.
Hoy las estoy retocando para mejorarlas. La coloración color café les dan un toque de antiguedad más especial.

Francisco Rivero. Plaza Bolívar. 2018.


Francisco Rivero.Iglesia del Carmen. 2018.





FRancisco Rivero. la Azulita. 2018.

lunes, 30 de abril de 2018

El dibujo a la plumilla II.


Dibujando a la Plumilla los paisajes de Mérida, Venezuela. 


Dibujando con plumilla se pueden  hacer ilustraciones para un libro.

La plumilla posee esa extraña cualidad de articulo viejo, que a la gente le gusta porque evoca lugares y situaciones del pasado.


Es una técnica conveniente para la imprenta pues no aumente los costos. Una plumilla tiene más valor artístico que una fotografía.




Al borde  d ela meseta. Francisco Rivero. 2018.









Francisco Rivero. El Teleférico. 2018.














Francisco Rivero. Campesino. 2018.
Catedral de Mérida. Francisco Rivero. 2018.







Francisco Rivero. Palmarito. 2018.

Ver más de mis plumillas: Plumillas

El dibujo a plumilla.

Dibujar a plumilla es entretenido.

 Por la cantidad de detalles que podemos representar. Es un tipo de arte narrativo que expresa de una  manera precisa los aspectos de la realidad que más nos llaman la atención. Los bellos paisajes de Mérida, son un motivo perfecto para esta técnica. 


Francisco Rivero. Páramo Andino. Plumilla.
Francisco Rivero. Páramo andino. 2018.






Escribí un libro un libro sobre el turismo en Mérida y yo mismo lo ilustre con las plumillas que aquí veis.Fueron cerca de un centenar de plumillas. En cada dibujo representaba un pueblo, un baile o alguna iglesia o monumento. 






Paisajes de Mérida, Venezuela.













Sur del Lago. Francisco Rivero. Plumilla.
Francisco Rivero. Sur del lago. 2018.
















San Cristóbal  deTorondoy. Francisco Rivero.
Francisco Rivero. San Cristóbal de Torondoy. 2018.















Francisco Rivero. Torondoy. 2018..

Santa Apolonia. Francisco Rivero. Plumilla
Francisco Rivero. Santa Apolonia. 2018.

jueves, 15 de febrero de 2018

Recordando a Tovar en una Pintura al óleo.



Pintando al oleo los paisajes de Tovar. 

La ciudad de Tovar en el Estado Mérida, es un motivo para mis pinturas al oleo. Ella se extiende en un pequeño valle, rodeado de verdes montañas. El clima es algo cálido y agradable. Su gente  alegre, parrandera  y muy sociable. Sus mujeres hermosas.

Tovar, Oleo de Francisco Rivero, Mérida, Venezuela.
Francisco Rivero. Tovar. 2000.

Pinte este cuadro al óleo de formato grande 80 x100 cm. Hace algunos años y lo he estado retocando desde entonces. Es una vista desde la carretera de Zea en un cuadro que nunca se termina....
Se puede apreciar los primeros barrios de la parte de abajo en Sabaneta, la iglesia de estampa colonial en el casco central, la hermosa galera- una formación montañosa de gran atractivo y El Llano. También se observa la plaza de toros. Desde allí se desprende la carretera trasandina que nos conduce hacia Bailadores y más allá al Páramo de la Negra.

Calle de Tovar, Francisco Rivero, Oleo 1986. Mérida, Venezuela.
Calle de Tovar. Francisco Rivero. Oleo. 1988.


Sus calles estrechas que se empinan hacia el cielo evocan nuestros años de infancia. Los patios de viejas tapias con matas de naranja y limoneros refrescan el aire del atardecer.  Son imágenes gratas para el recuerdo que nos llenan  de felicidad. Recordando a Tovar es un tema intermitente en mi pintura al oleo.

Calle de Tovar, Francisco Rivero, Oleo 1986
Calle de Tovar. Francisco Rivero. Oleo. 1988.


Tovar ha sido llamada por los poetas la Sultana del Mocotíes, por su relación tan íntima con el río del mismo nombre, que la baña con sus aguas siempre cantarinas. Rodeada de una naturaleza ubérrima, con una temperatura agradable de 21.5 o C y en medio de montañas y valles secundarios de gran atractivo, Tovar ha sido siempre cuna de hermosas mujeres, campesinos laboriosos, escritores y artistas de mucha imaginación. La población se asienta a 952 metros de altitud sobre una terraza amplia de origen aluvial, que culmina en el cauce del río hacia la parte baja, formada por los sedimentos arrastrados por las quebradas que nacen en la cordillera a lo largo de miles de años. Se encuentra atravesada por la carretera Transandina, a 75 kilómetros al sur oeste de Mérida.

La iglesia de Tovar.


Vista de Tovar, Francisco Rivero, Oleo Mérida Venezuela, 2003.
Iglesia de Tovar. Francisco Rivero. Oleo. 2015.



La iglesia de Nuestra Señora de Regla, patrona de Tovar se encuentra en el lado Oeste de la Plaza Bolívar. De estilo tradicional, con fachada rectangular y una torre cuadrada en el lado izquierdo, esta rematada por un hermoso frontis de tres torres.
Su construcción fue bastante lenta y se inicia en 1850 con el esfuerzo constante del Prebístero Dr. Juan Bautista Arias. En 1894 sufrió bastante la estructura por los embates del terremoto y la cúpula se desplomó. El pueblo cristiano de Tovar se dedicó con denuedo a reconstruirla y en poco tiempo la iglesia se encuentra nuevamente en pie.
En 1978 por decreto de la Junta Nacional Protectora y Conservadora del Patrimonio Histórico fue declarada Monumento Histórico por su valor como pieza arquitectónica de gran valor. Desde 1994 se realizan trabajos de restauración de su fachada de mampostería en ladrillo original, así como el piso de mosaico, el coro y los nichos laterales.

viernes, 22 de diciembre de 2017

La Sierra de la Culata o Sierra del Norte.

Sierra de la Culata. Ubicada entre los estados Mérida y Trujillo.


Cada vez que volteamos la mirada hacia el norte nos encontramos con esta montaña tan interesante e imponente a cuyos pies se encuentra la meseta de Mérida.  Escudriñamos con atención la variedad de colores que reverberan en los  distintos matices del verde y el azul, su relieve tan familiar, desde las suaves lomas de los cerros, aledaños al casco de la ciudad, como el Cerro de las Flores, Los Maitines, La Hechicera o la Calera. Unas montañas siempre verdes que dan frescor  y un clima agradable  a Mérida. 
Montaña de fuertes pendientes por cuyos pequeños valles internos, se desprenden  ríos y quebradas de aguas espumosas.  En lo alto, domina todo el panorama la formación rocosa de la Cara del Indio, con sus blancas piedras de granito que brillan al sol, evocadoras de antiguas leyendas.
Una muy corta lección de Geografía:

Francisco Rivero. Sierra del Norte. 2017.

La Cordillera Andina al entrar a Venezuela se divide en dos sierras, en el Páramo El Tambor,  hacia el sur de Chiguará, y ambas corren paralelas y separadas por el cauce del río Chama: La Sierra nevada de Mérida y La Sierra del norte. La Sierra del Norte se eleva hasta alturas de 4762 metros en el pico Piedras Blancas. La carretera Trasandina atraviesa la Sierra en el Pico del Águila en uno de los pasos de montañas más altos de América Latina a más de 4000 metros.

La geología de la Sierra.

El origen de toda esta masa montañosa, fue un largo proceso de formación que ocurrió en varias etapas en las distintas eras geológicas, comenzando con  el precámbrico en el periodo primario cunado se formaron las rocas ígneas que vemos en la cara del Indio. Luego vinieron levantamientos de la corteza terrestre en tres oportunidades, sin embargo, fue en el período terciario, cuando la tierra se levantó por última vez, formando elevadas montañas como ocurrió también  en los Alpes, Los Himalayas y otros lugares. En los años 60 se descubrió la teoría del choque de las placas tectónicas, que dio una explicación científica a todos estos movimientos. De repente la tierra empezó a moverse con una fuerza interna, llamada Orogénesis (Formadora de montañas) y ocurrieron estos levantamientos finales en el eoceno-superior (Era cenozoica), hace 56 millones de años, cuando los dinosaurios se habían extinguido y las aves dominaban el planeta.

Así  pues, la Sierra del Norte tiene una historia muy antigua que se pierde en el tiempo.
En las gélidas  aguas de sus lagunas se refleja el azul del cielo. El amarillo de las flores del frailejón son puntos de colores que brillan con el sol.   Hay una sensación profunda de silencio y soledad. Apenas el ladrido de un perro de algún campesino que ha ido a pescar. Nos sentimos en otra dimensión lejos del bullicio de la ciudad, en un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. La altura y el poco oxigeno nos causa una breve sensación de mareo, pero luego se nos pasa.

La Culata. Francisco Rivero.
La Culata. Francisco Rivero.



Parque Nacional Sierra de la Culata.



El Parque nacional Sierra La Culata es un parque nacional de Venezuela que se encuentra localizado en el ramal nor-oriental de Los Andes venezolanos, en los estados Mérida y Trujillo. Fue decretado parque nacional el 7 de diciembre de 1989. Posee un clima de alta montaña tiene temperaturas que oscilan entre los -2° C y los 24° C. Su superficie es de 200.400 hectáreas. ( Wikipedia)

Hice una caminata con unos amigos desde la ciudad de Mérida, subiendo hacia la Sierra. Después de una hora de camino, paramos en el punto más alto. Vimos un paisaje espectacular que arranca desde la faldad e la montaña en el sector la Pedregosa y al fondo una serie de verdes montañas que parecen pirámides gigantes. En lo alto, recortándose contra el azul del cielo, la formación rocosa llamada la Cara del Indio. 
Hice esta pintura al pastel sobre cartulina gris, como testimonio de aquella visión fantástica de una naturaleza salvaje.


Sierra de La Culata. Francisco Rivero.
Sierra de la Culata. Francisco Rivero.